Hace más de cinco años tuve un problema tras comprar un piso en Jerez que nunca se construyó. Contraté a un abogado para personarme como acreedora, ya que había aportado ya el 20% de lo que costaba el piso y la constructora me ofreció cambiar a un piso ya construido y no perder el dinero. Por consejo de este abogado, lo acepté pero cómo no me fiaba, el día de la firma de la hipoteca le pedí (y...